LAS SEGUNDAS PARTES, ¿PUEDEN SER BUENAS?

El otro día, estando en consulta con P. me comentó lo siguiente: “¿Crees que las segundas partes pueden salir bien?, tengo miedo de que se vuelva a repetir todo de nuevo, sea más difícil y me genere más malestar…

Yo le respondí: no serán buenas si no se diferencian de la primera. No se puede hacer lo mismo y esperar que el resultado sea diferente. Si hemos llegado a una segunda parte eso quiere decir que algo en la primera no ha salido bien o no de la forma que nosotros esperábamos.

 

¿Qué podemos hacer para que esta segunda vez salga bien?

  1. Identificar las situaciones que fueron dañando la relación y os causaron malestar. Para poder prevenirlas y así establecer nuevas soluciones. Si en el pasado intentasteis llevar a cabo soluciones y no funcionaron no volváis a probar las mismas, intentad probar algo diferente.
  2. Trabajar el perdón si fuera necesario.
  3. Fomentar la comunicación de forma honesta sobre lo que funcionó y lo que no, asumir responsabilidad por los errores propios y validar las emociones del otro en lugar de culpar.
  4. Dejar de hacer menciones, referencias o indirectas del pasado ya que eso en vez de ayudar, dificultará el poder avanzar.
  5. La relación no continúa desde donde se dejó, sino que se construye una nueva relación progresivamente. En definitiva, se debe volver a crear una buena base. Es como si volvierais a ser novios desde el principio.

 

Por otro lado, el éxito de una segunda oportunidad depende del motivo por el que se dejó la relación en un primer momento. La falta de cierre emocional puede llevar a idealizar la relación pasada y a temer no encontrar una conexión similar con otra persona. Por ello, es conveniente tomar la decisión desde el amor y no desde el temor a la soledad, a la incertidumbre o a no ser correspondido.

Si se debió a un problema específico que ambos estáis dispuestos a resolver, es más probable que funcione. Sin embargo, si la ruptura se debió a problemas estructurales en la relación, se requerirán cambios significativos por ambas partes.

Es importante detallar que, a pesar de que las dos personas estén dispuestas, hay veces donde no es recomendable volver a intentarlo, en concreto, si el motivo inicial fue por razones de peso tales como insultos, violencia, toxicidad, etc.

 

Las segundas partes pueden ser un camino muy bonito, pero se necesita mucho esfuerzo, trabajo y una actitud renovadora. Si estás interesada/o en tratar estos problemas de pareja desde Psicontigo podemos ofrecerte la ayuda que necesitas.

 

 

 

 

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