¿CÓMO DEJAR DE CASTIGARME Y EMPEZAR A CUIDARME?

Uno de los juicios más duros que existen es el que la persona puede imponerse hacia sí misma, al valorarse de un modo negativo, por la realización de una acción en concreto. Esta forma de autocastigo puede afectar a la autoestima a través del pensamiento negativo y el diálogo interior pesimista. Es decir, puede llevar a la persona a hablarse mal, o con desprecio.

¿Es posible odiarse a uno mismo?

Sí. Se trata de ese enfado irracional hacia uno mismo, esa manera de tratarse con desprecio cada vez que se siente vergüenza o falta de control o cada vez que se fracasa o se experimenta el rechazo de los demás.

¿Conocemos realmente que ocurre en nuestra mente?

Los reproches que nos hacemos ante diferentes situaciones afectan a nuestra autoestima. La autoestima como hemos comentado en otros artículos, se define como la valoración positiva o negativa que tenemos de nosotros mismos en función de nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias que hemos teniendo a lo largo de nuestras vidas. Se trata de cómo nos valoramos y nos tratamos. Por ello, cuidarse  uno mismo puede parecer una tarea algo difícil, sobre todo, para aquellas personas acostumbradas a dejar de lado sus propias necesidades y anularse a sí mismas para hacer sentir bien a los demás (por ejemplo, la familia, la pareja, las amistades…etc).

Nos hemos habituado a que nuestra mente nos domine y no a que seamos nosotros los que la dominemos. Esto es un error muy común que cometemos y del que no somos conscientes. El vivir en una sociedad llena de acontecimientos continuos, hace que vivamos siempre al límite y actuemos de  forma inmediata y sin pararnos a pensar realmente en nuestros actos.

Cuando algo no sale como esperábamos,  el hacernos reproches es, sin duda, el castigo que no merecemos. En lugar de tratarnos con dureza, deberíamos ser amables con nosotros mismos.

Los problemas de autoestima aparecen día a día, por lo que resulta de vital importancia tratarnos con cariño y amabilidad, confiar más en lo que somos capaces,  queriéndonos y valorándonos a la vez. Del mismo modo que alimentamos y cuidamos nuestro cuerpo día a día, deberíamos alimentar el amor hacia uno mismo.

Por tanto, para poder cuidarnos y  aumentar nuestra autoestima es importante tener en cuenta lo siguiente: Identificar los miedos, ser optimista, utilizar afirmaciones, reconocer nuestras fortalezas y debilidades, aprender a quererse tal como eres, ponerse metas realistas, aceptarse a uno mismo.

El autocuidado puede definirse como el conjunto de acciones que una persona realiza para el beneficio de su salud y bienestar.

“Cuando conocemos qué nos está ocurriendo o por qué actuamos de una determinada manera, ahí es cuando podemos dar forma, entender qué es lo que nos sucede y aprender a manejarlo”.

Introducir hábitos de vida que nos ayuden al autocuidado es una forma de reconectar con nosotros mismos. Practicar el autocuidado requiere pensar en lo que realmente nos gusta hacer y lo que necesitamos.

Autocuidarse genera muchos beneficios que iremos notando conforme los vayamos incorporando a nuestro quehacer cotidiano . Cabría  destacar los siguientes:

  • Refuerza nuestra autoestima.
  • Mejora nuestra calidad de vida y nos proporciona un bienestar íntegro.
  • Ayuda a afrontar la vida con una visión más positiva.
  • Permite que seamos conscientes del amor propio que debemos
  • Favorece las relaciones interpersonales.
  • Nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos al conectar con las propias necesidades.

 

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