MINDFULNESS Y RELACIONES SEXUALES

La intimidad sexual, aunque es un componente natural de las relaciones, a veces se enfrenta a obstáculos que pueden afectar a la satisfacción y el bienestar de las parejas.

La práctica de mindfulness se presenta como una buena herramienta para las dificultades que afectan la calidad de las relaciones sexuales.

A continuación, vamos a ver cómo el mindfulness puede desempeñar un papel importante parar superar problemas específicos, como la falta de excitación, dolor durante la penetración y otros obstáculos mencionados anteriormente.

 Falta de Excitación Femenina:

La incapacidad para alcanzar el estado de excitación en las mujeres es más común de lo que nos imaginamos y los motivos pueden ser por diferentes causas. La falta de concentración es uno de los más escuchados en consulta. Esta dificultad viene a menudo por estrés, distracciones mentales, presión en el rendimiento, grado de confianza con la pareja… y puede inhibir el proceso de excitación.

Esta falta de concentración puede abordarse mediante mindfulness. Al enfocarse en el momento presente, cultivar la conciencia sensorial y liberar la mente de distracciones, las mujeres pueden aumentar su conexión con sus propios cuerpos, fomentando así un estado de excitación más pleno.

Dolor durante la Penetración:

La experiencia de dolor durante la penetración es un problema, también más común de lo que se reconoce. Puede deberse a diversos factores, como la tensión muscular, la falta de lubricación, o incluso condiciones médicas. La comunicación abierta entre la pareja o compañero sexual es esencial para comprender las necesidades y límites de cada uno.

El mindfulness ofrece una vía para reducir la tensión muscular y mejorar la conexión mente-cuerpo. A través de técnicas de respiración consciente y atención plena al cuerpo, es posible disminuir la ansiedad asociada con el dolor, promoviendo un ambiente más relajado y receptivo.

Problemas de Erección:

La incapacidad de mantener una erección es una preocupación compartida por algunos hombres. Aquí también el estrés o la ansiedad juegan un papel significativo.

Practicar mindfulness puede ayudar a los hombres a gestionar estos factores, permitiéndoles liberar la tensión mental y mejorar la presencia en el momento. La reducción del estrés puede tener un impacto positivo en la función eréctil y en la experiencia sexual en general.

Desconexión Emocional:

A veces, los problemas en la intimidad están vinculados a la desconexión emocional entre la pareja. Trabajar en la comunicación, construir la intimidad emocional y abordar cualquier problema subyacente en la relación son pasos esenciales para mejorar la calidad de la vida sexual.

El mindfulness no solo se limita a prácticas individuales; también puede ser incorporado en la dinámica de la relación. La atención plena en pareja puede fortalecer la conexión emocional, mejorar la comunicación y construir una base sólida para una intimidad sexual más significativa y satisfactoria.

 

Aprender a llevar a cabo estos procesos (o cualquiera) a través de Mindfulness, es un ejercicio que requiere tiempo, esfuerzo, dedicación y ensayo-error. Se trata de un aprendizaje en el que se recomienda ser guiado por la ayuda de tu terapeuta.

Si algunas de las situaciones que hemos mencionado os resultan familiares o son parecidas y además os están generando un malestar que repercute en vuestras relaciones y en vosotros mismos, nuestra recomendación es que lo trabajéis en sesión. Es importante explorar qué variables pueden estar influyendo en la problemática (estrés, educación sexual, prejuicios, creencias, autoestima…). Como mencionábamos anteriormente, la causa de estas dificultades puede variar entre muchas posibilidades y es necesario trabajarlas para conseguir esa mejoría en la esfera sexual, aunque a simple vista os sorprenda porque no parezca que tenga que ver.

Os lo explicamos con un ejemplo…

Aun así, vamos a explicaros un breve ejemplo sobre cómo podríamos llevar a cabo un ejercicio de Mindfulness para abordar el momento en el que estamos manteniendo relaciones sexuales y no somos capaces de llegar al grado deseado de excitación por la dificultad para concentrarnos, explicado anteriormente y uno de los escenarios más escuchados en consulta.

El objetivo es aumentar la conexión con vuestras sensaciones y mejorar la presencia en el momento presente.

Consciencia de la Respiración:

céntrate en tu respiración. Siente el ritmo natural de inhalaciones y exhalaciones. A medida que respiras, enfoca tu atención en la sensación del aire entrando y saliendo de tu cuerpo.

Exploración Táctil:

concentra tu atención en el contacto con tu pareja. Siente la textura de la piel, la temperatura y cualquier otra sensación táctil que surja.

Atención a las Sensaciones Corporales:

desplaza tu enfoque hacia las sensaciones en tu propio cuerpo. Observa cómo responde tu cuerpo al contacto y al estímulo sexual. Siente las sensaciones sin juzgarlas.

Concentración en el Momento Presente:

centra tu atención en las sensaciones actuales, disfrutando del tacto, el olor y el sonido del momento presente.

Aceptación y No Juicio:

practica la aceptación de cualquier pensamiento o sensación que surja, sin juzgar. Recuerda que la intimidad es un proceso dinámico, y es normal experimentar variaciones en la excitación.

 

Este ejercicio puede ayudar a fortalecer la conexión con el momento presente, permitiendo que las sensaciones y emociones fluyan de manera más natural durante el acto sexual.

 

En resumen, el mindfulness se puede considerar un recurso valioso en el abordaje de dificultades en las relaciones sexuales. Al cultivar la atención plena, disminuir la ansiedad y fortalecer la conexión mente-cuerpo, esta práctica se considera una herramienta significativa para mejorar la calidad de la intimidad. La capacidad del mindfulness para fomentar la aceptación, reducir la tensión y promover la comunicación abierta sugiere un papel crucial en el enriquecimiento de las experiencias sexuales y la construcción de relaciones más saludables.

 

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