Vivimos en una sociedad en la que parece que buscamos constantemente la gratificación a corto plazo. El alivio del malestar y la evitación de situaciones incomodas en en todas las áreas de nuestra vida son parte de nuestro día a día. En esta sociedad de la inmediatez, a menudo vemos en consulta que cada vez las relaciones y los vínculos son más líquidos y fugaces, menos comprometidos y basados en “fluir y no poner nombre”.
A ver si os suenan estas frases: “hoy en día es muy difícil encontrar pareja estable” “estamos conociéndonos, pero me da miedo no saber que somos” “no quiero ser intensa, pero me genera mucha inseguridad no saber que somos”. Nosotras en consulta observamos continuamente que iniciar un vínculo sin ponerle nombre es algo que genera mucho miedo e incertidumbre.
Pero ¿y por qué nos pasa esto? Cuando estamos iniciando un vínculo, es decir, cuando estamos conociendo a alguien y sentimos que queremos seguir haciéndolo, nuestra mente se activa como si de una alarma se tratase y nos manda un montón de mensajes que nos agobian: “si no hay nombre no hay compromiso” “si no hay compromiso puede romperse” “si puede romperse siento descontrol, incertidumbre y miedo a sufrir”.
¿Qué hago con la inseguridad que me genera?
- Identifica qué es lo que quieres TÚ en el vínculo: muchas veces tenemos la necesidad de formalizar el vínculo rápido para aliviar nuestra angustia y nuestro miedo. Pero la realidad es que conocer a alguien es un proceso y como todo proceso tiene unos tiempos y unas etapas. Podemos utilizar este tiempo en el que nos estamos conociendo para hacernos algunas preguntas: ¿Qué quiero yo del vínculo? ¿Qué necesidades tengo? ¿Qué me esta aportando? ¿Compartimos valores? ¿Quiero formalizar esto ya para aliviar mi miedo o porque realmente es lo que me apetece?
- Hablar de expectativas con naturalidad: Sí, tener la típica conversación incómoda con la otra persona. Pero centrándonos en que no es tan importante entender “Qué somos” si no, qué espera cada uno de esto. Generalmente evitamos estas conversaciones por miedo a que el otro piense que estamos más implicados que el/ella o por que suponemos que hablar de esto es sinónimo de aumentar el compromiso y establecer una relación de exclusividad, pero entonces hay un error en cuál es el foco de la conversación. El objetivo con esta conversación es saber en qué dirección va cada uno para saber si ambos vamos por el mismo lado.
- Poner límites y establecer acuerdos: partiendo de la base de que en cualquier tipo de relación tiene que haber respeto, una vez se han ajustado las expectativas es importante hablar de los límites que tiene el vínculo y los acuerdos que son necesarios en la relación. Todo esto se va hablando de manera orgánica y natural a medida que os vais conociendo, al ritmo que queráis…
- ¡Fuera creencias rígidas!: Solo tienes que ser tú, al natural, conocer y dejarte conocer. Debemos tener claro que conocer a alguien es la mayor exposición a la vulnerabilidad que existe, por eso, tenemos que intentar ser nosotros, no dejarnos llevar por estereotipos ni prejuicios. Dejemos atrás el “hoy no le hablo por que ayer le hable yo también” “yo no doy ningún paso hasta que no lo de él”. Muchas veces no actuamos como queremos porque la otra persona no piense de una manera o de otra y empezamos a actuar como al otro le gustaría. Es mucho mejor centrarnos en ser naturales y conectarnos con lo que necesitamos del otro.
- Ser consciente de que tienes derecho a expresar tus necesidades: pero la otra persona también tiene derecho a no querer dártelo o viceversa. Tienes derecho a cortar el vínculo cuando necesites o cuando no se cumpla algún acuerdo. Muchas veces por no querer perder el tiempo, solo estamos perdiendo el tiempo manteniéndonos en vínculos que sabemos que no se dirigen hacia donde nosotros queremos. Qué importante es NO forzar algo que sabemos que no va a funcionar
En resumen, sentir incomodidad, inseguridad e incertidumbre al conocer a alguien es INEVITABLE, pero, cuanto más sepas sobre el vínculo menos inseguridad tendrás, teniendo en cuenta que “saber más” no es sinónimo de aumentar el compromiso si no lo queremos así, se trata de HABLAR y comunicarnos desde el respeto y la naturalidad para que los dos disfrutemos del vínculo y estemos cómodos en el mientras dure.