Para saber cómo aumentar la autoestima, es necesario conocer qué es y cómo se conforma para así saber moldearla y, finalmente, mejorarla.
La autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismos. Se basa en pensamientos, sentimientos, emociones y experiencias que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida.
Y si nos preguntamos “¿qué es lo que menos nos gusta de nosotros mismos?”
Todas las personas solemos responder un “no soy lo bastante bueno en… o algo me falta… me pasa… o podría ser mejor en…”. Es un mensaje que nuestra mente nos manda una y otra vez. Por mucho que nos esforcemos, nuestra mente siempre encuentra algo que no le gusta.
Lo que no sabemos, es que nuestra mente funciona de la misma manera que en nuestros antepasados. La mente, les ayudaba a sobrevivir al compararse constantemente con el resto de miembros, buscando sus puntos débiles para poder poner remedio, sobrevivir y permanecer.
Pero, ahora ¿que nuestra mente siempre esté comparándonos y buscando nuestras debilidades nos hace sentir bien con nosotros mismos? Obviamente no… Al final, el modo en que nos sentimos con nosotros mismos afecta a todos los aspectos de nuestra vida, y nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de qué pensamos sobre nosotros. Y de todos los juicios a los que nos enfrentamos, el más importante es el nuestro propio.
La autoestima es la opinión que tenemos acerca del tipo de persona que somos, un montón de pensamientos que nos dicen cómo soy. Y esto es la clave, la autoestima NO ES UN HECHO, SINO UNA OPINIÓN, un juicio cargado de subjetividad formulado por nuestro pensamiento que nos dice cómo somos como personas.
El autoconocimiento es un elemento muy importante, la confianza en uno mismo.
Tenemos que considerar cualquier juicio de nuestro pensamiento como lo que es, un juicio y nada más. Los pensamientos son una cosa y el comportamiento otra. Si los pensamientos causasen la conducta, ¿cuántas cosas absurdas haríamos cada día? Tenemos libertad de elegir que hacemos en función de nuestros valores y metas vitales, a pesar de nuestros pensamientos. Tenemos control sobre lo que hacemos, no sobre nuestros pensamientos. Por ello, es mejor centrarnos y prestar atención en qué podemos hacer y no tanto en variables que se nos escapan.
La autoestima es más bien la consecuencia que la causa, si nos centramos en movernos en la dirección de las cosas que nos importan y valoramos, dando pequeños pasos hacia las cosas que queremos, el autoestima sube, al final, lo que realmente es valioso son las acciones que realizamos.
¿Qué podemos hacer para mejorar la autoestima?
¿Qué podemos hacer para trabajar en aumentar la autoestima? Ten en cuenta estos puntos e intenta aplicarlos día a día, cada vez te será más fácil y poco a poco tu autoestima y concepto de ti mismo irá mejorando.
– Buscar el origen de la baja autoestima: pregúntate por ejemplo el por qué de esos miedos.
– Sustituir objetivos por valores. No conseguir objetivos puede llevar a frustrarnos, esto no pasa cuando son los valores los que guían la dirección de nuestras vidas.
– Hazlo aunque puedas fracasar, aunque te de miedo, vergüenza… Hazlo con eso. Nuestro mayor enemigo es no hacer nada, crecemos cuando nos enfrentamos a circunstancias, y nos hacemos pequeños cuando las evitamos.
– Evitar la queja: las quejas se caracterizan por un tono triste, crítico, enfadado… y solo trae al presente el problema, magnificamos y nos recreamos, y favorecemos emociones negativas.
– Ser agradecidos: la gratitud y ser agradecidos se relaciona intensamente con la satisfacción vital y cultivarlo mejora nuestro estado de ánimo. Además, nuestro autoestima se construye diariamente con la interacción con las personas que nos rodean.
– No creernos todo lo que pensamos: la mente es negativa por naturaleza y nos engaña mucho, no podemos creer todo lo que nos cuenta, tenemos que ver los pensamientos como lo que son, pensamientos y nada más. ¿Cuántas cosas absurdas te dice tu mente? ¿y a qué no hacemos caso siempre?
– Refocalizar la atención a aspectos positivos: siempre existen, aunque a veces nos cueste encontrarlos tenemos que esforzarnos por cambiar el foco de atención que ponemos a las cosas. Preguntarnos; ¿cómo cuento mi vida? ¿cuento más mis fracasos que mis éxitos? ¿me fijo en el lado bueno de mis días? ¿recuerdo mis logros?… a veces sin darnos cuenta nos pasamos la vida solo fijándonos en los aspectos negativos.
Todos estos puntos que te proponemos tendrás que tenerlos presentes e ir aplicándolos en tu día a día. Parar y reflexionar, ser consciente de esta meta que nos hemos propuesto de aumentar la autoestima. Cada vez que nuestra mente nos trae algo negativo, trabajar por saber a qué se debe, ‘racionalizarla’ y refocalizar nuestros pensamiento.
Por supuesto, en Psicontigo estamos a tu disposición para ayudarte en este camino.