¿CÓMO MANEJAR UNA RELACIÓN DE AMISTAD TOXICA?

¿Qué es una relación tóxica? ¿Alguna vez has sentido que mantenías la relación con algún amigo/a que te estaba ocasionando daño? Muchas veces cuesta romper estas amistades ya que nos siguen pesando los recuerdos y años juntos; por pensar que tenemos que cumplir con el compromiso de que duren para siempre o por todo el amor y cariño que les tenemos.

No siempre es fácil identificar este tipo de amistades. Algunas señales que pueden ayudarte a ello son:

  • Sentir culpa al no cumplir sus expectativas.
  • Sentirte obligado a hacer ciertos planes por miedo a que se enfade y no por apetencia.
  • Es intermitente.
  • Sentirte cohibido a la hora de dar tú opinión.
  • Te hace sentir inferior.
  • Hay comparaciones, envidias.
  • Son unidireccionales.

¿Cómo puedo hacer para manejar esa relación de amistad tóxica?

Identificar y aceptar la realidad de la relación.

Reconocer que se trata de una relación tóxica es el paso más importante para comenzar el proceso de ruptura. Para ello es importante analizar de qué manera nos hacen sentir.

Prepárate para la ruptura y/o cambio de vínculo.

Es importante que se realice de manera meditada y planificada. Debemos evitar las rupturas impulsivas. De este modo podrás preparar en qué momento hacerlo (recomendamos hacerlo en un lugar tranquilo y en un momento en el que estéis bien, sin enfado) y planificar qué quieres trasmitirle.

Comunícate de manera asertiva y marca tus límites.

Trasládale el mensaje desde el respeto y empatía hacia lo que puedas estar sintiendo, y expresando tus motivos y necesidades. Importante evitar reproches y ataques.

Procesa el perdón.

Para sanar el daño experimentado perdonar a la otra persona te permitirá dejar ir ese vínculo y crear uno nuevo, ya que de lo contrario puedes mantenerte aferrado al dolor que ocasionó dicha amistad. Asimismo, debes trabajar en el perdón contigo mismo, por la culpa que puede aparecer por no haber sabido poner límites. Aprender a tener autocompasión y abrazarte a ti mismo.

Mantén tu decisión.

Puede que la otra persona trate de contactar de nuevo contigo o que te surjan dudas sobre hacerlo tú, es importante que respetes tu decisión y mantengas firmes los límites que has necesitado poner. Salir de una relación que nos está provocando sufrimiento es un acto de amor hacía uno mismo que debemos cuidar y mantener.

No obstante, muchas veces se producen dificultades a la hora de llevar a cabo esta ruptura, ya que el vínculo suele ser muy fuerte.  En Psicontigo estaremos encantadas de acompañarte en este proceso, sanar la herida y aprender pautas para gestionar este tipo de amistades.

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