“Desde hace ya muchos meses tengo ansiedad y no se la razón. Levantarme es el peor momento del día, porque además no tengo ganas ni fuerzas de nada. He dejado de tomar café para no acelerarme y de hacer deporte porque tengo miedo que me de un ataque de ansiedad.
Me siento ahogada y con angustia todo el día. En el trabajo no puedo concentrarme y eso hace que aumente mi ansiedad porque tengo miedo de que me echen. Estoy incómoda en todos lados y ya hasta ni con amigos de toda la vida estoy bien. Lo único que quiero es estar en mi casa y meterme en la cama”.
¿Qué es la ansiedad?
Este trastorno es una respuesta fisiológica que aparece como una señal de peligro ante un hecho que amenaza a la persona o que éste lo interpreta como amenazante. A diferencia del miedo, que es la emoción que aparece ante la presencia de un peligro y puede considerarse normal y adaptativa en situaciones apropiadas, la ansiedad tiene un origen difuso y menos comprensible, ya que no parece tener causa aparente. La mayoría de las personas no entienden por qué su cuerpo está dando esa respuesta a “situaciones normales, que antes no me generaban nada»; “ no entiendo por qué me aparece esto de repente en mi cuerpo”
Ansiedad como un estado de vida….
En muchas ocasiones podemos presentar un alto nivel de activación fisiológico cuyos síntomas corresponden a un estado de nerviosismo, angustia o ahogo como estado basal, y dichos síntomas son prolongados en el tiempo y no van asociados a ninguna situación concreta. Genera un estado permanente de preocupación. Dichos síntomas suelen ser de menor intensidad que los que corresponden al ataque de ansiedad, pero más duraderos en el tiempo.
¿Qué tipos de TRASTORNOS DE ANSIEDAD hay?
Aunque lo comentaremos en profundidad más adelante, algunos de los que podemos encontrar, cursan de la siguiente manera:
Ataque de pánico/ ataque de ansiedad/crisis de angustia: se caracteriza por la aparición súbita de síntomas de opresión, miedo y, en algunas ocasiones, sensación de muerte inminente. Los síntomas que aparecen son la falta de aliento, palpitaciones, malestar torácico, sensación de asfixia, miedo a volver se loco o perder el control.
Agorafobia: consiste en la aparición de ansiedad o conductas de evitación en situaciones o lugares donde escapar puede resultar difícil o donde sea imposible encontrar ayuda en el caso de que apareciera en ese momento una crisis de angustia o sus síntomas. Aparece mucho en lugares cerrados, centros comerciales, restaurantes, y en lo único en lo que se está pensando es en cómo poder escapar y en cómo poder evitar dichos lugares en un futuro.
Fobia social: se caracteriza por la presencia de ansiedad ante ciertas situaciones sociales o actuaciones en público. Suele dar lugar a conductas de evitación. Poco a poco, para evitar ese malestar, vergüenza, rojez, sudoración, se empieza a dejar de ir a situaciones sociales específicas.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): se caracteriza por obsesiones que generan malestar y compulsiones que tienen como objetivo neutralizar la ansiedad.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Los síntomas más comunes que podemos encontrar son:
- Nerviosismo e inquietud
- Sensación de ahogo y angustia
- Palpitaciones
- Temblor
- Sudoración
- Taquicardia
Y un gran Miedo y preocupación por la aparición de dicho síntomas.
¿Cuál es el tratamiento para la ansiedad?
La forma de superar la ansiedad y objetivo de la intervención, es aprender a manejarla para que ésta deje de interferir en las áreas vitales, ya que normalmente cuando se acude a consulta psicológica es mucha la afectación y grado de incapacitación que se tiene en el momento: se deja de acudir a reuniones sociales, hacer deporte, ir a lugares públicos, restaurantes, llegando en muchas ocasiones a solicitar una baja laboral.
De forma paralela, y precisamente por la afectación que tiene la ansiedad en todas los contextos y áreas de nuestra vida, el estado de ánimo se ve muy afectado. Se acude a terapia con ansiedad y un estado anímico bajo, cursando en muchos casos con depresión.
A lo largo de toda la terapia para la ansiedad se adquieren nuevos recursos y herramientas para gestionar mejor las situaciones que a día de hoy generan malestar.
Cuando la ansiedad se convierte en algo desadaptativo y es quien dirige y tiene el control de tu vida, es el momento de pedir ayuda.