¿Ir al psicólogo?, ¡no estoy tan mal!: Esta idea o pensamiento es habitual. Quizá por miedo, quizá porque no queremos aceptar lo que sentimos y lo que nos pasa, o puede ser por el qué dirán.
Una concepción equivocada que nos hace pensar que los psicólogos sólo son necesarios para personas que tengan problemas mentales o que, quizá, estén en situaciones muy límite que solo son abordables con ayuda profesional.
Sin embargo, ponernos en manos de un psicólogo es tan natural y necesario como ir a la consulta de un médico.
¿En qué te puede ayudar ir a un psicólogo?
- Aprender a manejar los pensamientos y que éstos no te paralicen en la vida.
- Encontrar un espacio de entrega, cien por cien para ti, de aceptación y libre de juicios.
- Trabajar en tu autoconcepto, y encontrar las estrategias para reafirmarte y aumentar tu SEGURIDAD y AUTOESTIMA.
- Adquirir herramientas para manejar de una forma más funcional las emociones (tristeza, ansiedad, ira…) y que éstas no interfieran en tu vida.
- Ser emocionalmente independiente y vivir una vida sana.
- Acercarte a la vida y persona que quieres ser.
La terapia psicológica para crecer
La terapia psicológica es siempre recomendable para cualquier grupo de edad y cualquier perfil, puesto que a lo largo de la vida nos vos a enfrentar a situaciones difíciles de manejar.
Niños, adultos, adolescentes, parejas, deportistas, profesionales que necesitan un apoyo psicológico externo…
En la consulta, se aprenden diferentes recursos y herramientas para gestiona mejor algunas situaciones que puedan estar generándote malestar; consigues conocerte bien y más profundamente, de manera que vas a poder comprender mejor tus reacciones, pensamientos y acciones y hacer éstos más funcionales.
Adquieres herramientas para manejar situaciones que, a corto, medio y largo plazo, te puedan suponer momentos complicados, así como retos y crecimiento. Superar miedos, gestionar situaciones estresantes y cualquier problema que surge del día a día y a los que TODOS, estamos expuestos.
La terapia psicológica es un espacio y un puente que nos ayuda a alcanzar nuestras metas personales y profesionales, a avanzar en el conocimiento de uno mismo y a tomar las riendas de tu vida.
El psicólogo, no es cosa de locos.