¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL BURNOUT?

Me siento desilusionado y desmotivado en el trabajo, ¿son estos los síntomas del burnout?

¿Qué es el síndrome de burnout?

Es un estado de agotamiento emocional, mental y físico al exponerse a situaciones que son emocionalmente muy intensas y demandantes

Las características principales son: agotamiento emocional (sensación de no poder dar más de uno mismo), despersonalización (actitud distante frente al trabajo) y falta de realización personal (evaluación negativa hacia uno mismo).

«Estoy cansado mentalmente y no se porqué, no hay nada concreto que me preocupe o ya le estoy haciendo frente… me encuentro desilusionado y desmotivado en general, como si me diese pereza la vida, ya no me apetece tanto como salir como antes, no disfruto…»

¿Sabéis una cosa? Que me parece completamente normal. No podemos olvidarnos de la situación tan compleja que hemos vivido y como nuestra mente sigue sufriendo sus secuelas.

Ahora que es cuando empieza a calmarse todo, es cuando nuestra mente se permite analizar la situación y uno empieza a ser consciente de las numerosas consecuencias que esta situación puede tener sobre cada uno de nosotros.

Nuestra mente es muy sabia e intenta ayudarnos. ¿Cómo lo hace?

En momentos de crisis no nos permite cansarnos para poder hacer frente a la situación de amenaza, pero cuando la situación deja de serlo es cuando nos deja relajarnos y empieza a venir todo el agotamiento emocional con el que he tenido que hacer frente a la situación anterior.

Por ejemplo, imagínate que estás preparando un examen muy importante y durante algún tiempo tienes que volcarte en estudiar y lidiar con niveles de ansiedad elevados; en ese momento simplemente sientes la ansiedad, pero es cuando pasa la fecha del examen cuando aparecen síntomas como dolores de cabeza, pensamientos negativos, dolores de tripa…

Si antes del examen hubiésemos tenido el dolor de cabeza, no podríamos haber estudiado y por tanto hubiésemos suspendido. Por eso no experimentamos las consecuencias antes, para poder abordar los problemas y resolverlos con éxito.

Es cierto que a cada persona la situación le afecta de forma diferente y que cada uno la  afronta de manera distinta,  pero lo que sí que compartimos todos, es que ésta es una situación a la que no estamos acostumbrados y a la que no sabemos responder. 

¿Alguna vez te habrías imaginado vivir una pandemia mundial?

Supongo que todos contestaríamos que no, por eso puede que ahora muchos nos podamos sentir perdidos, inestables emocionalmente (unas veces muy contentos, otras muy tristes, enfadados, asustados, cansados…), con sensación de no poder controlar lo que pasa a nuestro alrededor, inmersos en un mar de incertidumbre, que puede incluso llevarnos a perder la motivación en muchas áreas vitales importantes, como puede ser el trabajo.

Y es que en un momento como el que hemos y estamos viviendo no resulta raro sentir todas estas sensaciones.

Síntomas del síndrome de burnout:

Se pueden experimentar todos los síntomas o solo algunos de ellos.

¿Qué hacer frente a este síndrome?

Actualmente, parece que el síndrome de burnout no solo hace referencia al trabajo, sino que también comparte muchos síntomas relacionados con la manera de sentirnos durante el post-confinamiento.

Esta mezcla de emociones nos lleva muchas veces a actuar de forma disfuncional. Es decir, hacemos cosas que pensamos que nos van a ayudar a combatir estos estados emocionales incómodos pero que a largo plazo pueden resultar perjudiciales.

Por ejemplo, ahora que vuelvo a la normalidad, puedo sentirme desbordado frente a todo lo que tengo que hacer y reacciono comiendo más y de forma descontrolada.

En este ejemplo, parece que comer de forma impulsiva me puede ayudar a reducir la ansiedad en el momento concreto. Sin embargo, sigo teniendo ansiedad o sintiéndome perdido porque esa formar de solucionarlo no es buena.

Como no sabemos muchas veces cómo lidiar con este agotamiento vital, podemos empezar por:

  • Permitirnos la vulnerabilidad.
  • Ponerle nombre a lo que nos pasa.
  • Mejorar la gestión del tiempo y establecer una rutina.
  • Plantea pequeños objetivos: no dejes que la gran meta te paralice, ve paso a paso. Prémiate al conseguir cada objetivo.
  • Ajusta tus expectativas: reconoce tus limitaciones y hasta donde puedes asumir. Aprende a decir no.
  • Cambia tu ocio: se creativo y no te conformes con lo de siempre. Busca planes diferentes que te ayuden a  desfogarte y encontrar gratificación.
  • Acepta la desmotivación y céntrate en “¿cómo puedo hacerlo de la mejor forma posible?” .

En conclusión, teniendo en cuenta la situación de crisis y aislamiento actual, sentirse desmotivado, triste y frustrado es completamente comprensible. Lo más importante en este momento es actuar y no atascarse en ese “desastre” emocional. Identifica lo que estás sintiendo y se consciente de lo que te transmite tu cuerpo.

Esperamos que os haya sido útil este post. Y recuerda, si tienes cualquier consulta no dudes en contactarnos.

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