‘YO SOY ASÍ’: ¿SER ASÍ TE ESTÁ LLEVANDO POR BUEN CAMINO?

‘Yo soy así‘. Esa es la respuesta a muchas preguntas,… pero la gran pregunta es: ¿Ser así te está llevando por buen camino?, ¿quiero ser así?.

La gran pregunta que hay que hacerse es cómo quiero ser y hacia dónde quiero ir y a partir de ahí emitir acciones que te lleven por ese camino.

Muchas veces ese “yo soy así” es lo que justifica tu NO cambio y es a lo que te agarras para no dar el paso.

¿Se trata entonces de cambiar toda nuestra forma de ser? NO. Se trata de cambiar esa parte de nuestra forma de ser que no está siendo funcional y no te está llevando por un buen camino: que entorpece tus relaciones con la gente, que hace que seas agresivo y rompas con tus parejas, que hace que te echen del trabajo o que suspendas todos los exámenes.

ESA es la parte de tu forma de ser que hay que cambiar. Rasgos de personalidad que condicionan tu relación con otros, o condicionan y te ponen límites para llevar la vida que quieres.

Yo soy así: forma de perder oportunidades profesionales y personales.

 Y… ¿Cómo cambiar esos rasgos que no nos dejan avanzar?

1. Empieza por elaborar una lista de aquellos rasgos de tu personalidad que te están limitando y de todo aquello que quieres cambiar o quieras conseguir (no gritar cuando me enfado, hablar cuando estés dentro de un grupo, decir que no si no me apetece el plan…)
2. Escoge por dónde empezar de esa lista que has elaborado, ¿por dónde quieres empezar?. Te recomiendo que empieces por algo sencillo o por algo que te esté limitando mucho.
3. Y a partir de ahí, elabora el plan de acción y comprométete con ese plan y contigo. Tenlo en mente para que cada vez que se de aquella situación pongas en marcha esa acción que te has propuesto. No pasa nada si no lo has llevado a cabo al 100% como tú tenías pensado, cualquier aproximación es válida.
4. Refuérzate por esa mini acción porque aunque sea mini, cuesta y te lo mereces. Recuerda que hasta el camino más largo empieza por el primer paso.

En el momento en el que empiezas a andar en ese camino de cambio, y eres tú el que escoges hacer es acción, te autoafirmas y en consecuencia aumenta la valoración sobre tí mismo.

Muchas veces a la gente no le interesa que cambies, y cuando empiezas a emitir acción de cambio, les extraña y te penalizan, aunque sea de forma inconsciente: ¿»pero que te pasa a ti últimamente que ya..?”. ¡No caigas en la trampa y no dejes de actuar para tí!

Porque, ¿qué ocurre cuando actúas por el qué dirán o para agradar?

Te conviertes en un títere de la vida. Y lo más importante: NO TE RESPETAS, algo imprescindible para el concepto de uno mismo y para la valoración del otro.

Cuando vives pendiente de los demás estás vendido. Estás continuamente necesitando la aprobación de los demás para poder funcionar y eso tiene afectación en tu auto concepto y te hace dependiente.

Tienes que actuar por y para tí aunque te equivoques y cometas errores. Cuando actúas para ti, aunque salga mal, siempre hay un chute en tu autoestima porque has hecho aquello que tú querías hacer.

¡RECUERDA!

Aunque pidas consejo toma tu decisión aunque ésta sea tomada con miedo e inseguridad, ¡Eso es lo normal!.

No te agarres y seas fiel a las debilidades del ‘yo soy así’ y permítete el cambio. Sé fiel a la parte del ‘yo soy así’ que suma en tu vida.

Entrena la parte de tu ser que no te está favoreciendo. Piensa las acciones que vas a llevar a cabo para poner en marcha el cambio.

Todo se aprende, todo se trabaja.