A VECES ME SIENTO EN LA SOMBRA

Tener un amigo, primo, hermano… brillante puede ser algo muy positivo; sin embargo, podemos ver como a veces la vivencia de esto puede convertirse en una carga.

Se trata de una situación complicada, ya que probablemente esa persona es alguien importante para ti, que le quieras y admires. El problema suele aparecer con cómo nos vemos a uno mismo al lado de esa persona que consideramos tan brillante. La facilidad de caer en las comparaciones y en el sentimiento constante de vivir a su sombra.

Los sentimientos que suelen aparecer son de inseguridad, insuficiencia, frustración, envidia…

Es importante poder trabajar en uno mismo para estar a gusto con el que tenemos al lado. Para ello debes que empezar a buscar tu propio lugar, en el que sientas que también puedes brillar.

En esta fase sirve de gran ayuda escucharse a uno mismo, conocer qué te llena y qué te hace sentir bien. Entender que cada uno tiene sus tiempos y momentos, así como diferentes habilidades.

En los momentos que tenemos a alguien cercano que sentimos que está muy por encima de nosotros se cae fácilmente en actuar en base a esa persona o como los de alrededor esperan que se actúe dando valor a lo que haría esa persona, en vez de como a ti te gustaría. Esto lleva a una desconexión de uno mismo que impide valorar tus propias virtudes y que te aleja completamente de tu bienestar.

Muchas veces nos fusionamos con la idea de que nunca llegaremos a ser igual de buenos que la otra persona, buscando alcanzar sentirnos como pensamos que se siente ella. Esto genera un sentimiento de frustración constante, que aumenta el malestar y la inseguridad.

Dedícate tiempo a ti, a escucharte para poder tomar distancia y descubrir tus propias habilidades sacando partido de ellas, acercándote a lo que te gusta y te llena; actúa en base a ti y no a los demás. Descubre tu propio lugar para empezar a brillar desde ti y no desde la sombra del otro.